Dada la crisis energética actual, motivada en parte por el conflicto entre Ucrania y Rusia, muchos países europeos están tanteando la posibilidad de autoabastecerse de electricidad a través de fuentes renovables. El mejor ejemplo de ello posiblemente sea Finlandia, que actualmente ya es capaz de satisfacer el 12% de sus necesidades energéticas sólo a través de generadores eólicos.
Esto, junto con el reactor nuclear Olkiluoto 3 (OL3) permite que las posibilidades del país nórdico para ser energéticamente independiente sean muy halagüeñas. El OL3 es la mayor unidad de generación de electricidad de Finlandia al superar los 1.000 megavatios de potencia.
Altos cargos del Gobierno finlandés comentan que ya fueron capaces de autoabastecerse de energía durante algunos meses el pasado año. Gracias a la versatilidad de su oferta energética y a la producción nacional, tendrán mucho más margen de maniobra ante posibles periodos de carestía.
En cuanto a las energías renovables, en 2022, Finlandia ha batido un nuevo récord en cuanto a la construcción de aerogeneradores: 141 nuevos molinos eólicos han sido instalados en lo que llevamos de año.
De hecho, existe una estrecha colaboración entre Finlandia y otros países nórdicos como Suecia y Noruega para la producción y transporte de energía. La logística es en algunos casos difícil debido a la geografía de la zona por lo que se existen proyectos para facilitar el abastecimiento entre dichas naciones. El más reciente consiste en la construcción de la Aurora Line, un puente de transmisión eléctrica entre Finlandia y Suecia.
El operador de la red de transporte nacional, Fingrid, y su homólogo sueco, Svenska kraftnät, proyectan una nueva línea de transporte de 400 kV entre Muhos (Finlandia) y la central hidroeléctrica de Messaure, cerca de Jokkmokk (Suecia).
Cuando esté terminada en 2025, la línea aumentará la capacidad transfronteriza entre los países en 800-900 MW en cada dirección.
