El inminente cambio climático y consecuente agotamiento de los recursos naturales de nuestro planeta es uno de los problemas a los que la sociedad se enfrenta en la actualidad. Por esto, movimientos como el reciclaje, la economía circular o el desarrollo sostenible son imprescindibles para reducir los impactos negativos del calentamiento global.
En nuestro artículo de hoy vamos a hablarte sobre una de estas iniciativas, el movimiento zero waste: te explicamos en qué consiste, qué beneficios aporta y cómo podemos implementarlo en nuestro día a día.
¿Qué significa zero waste?
En castellano, “residuo cero” es la expresión correspondiente a “zero waste” en lengua inglesa, que nos remite a los principios que buscan reutilizar los productos para que no vuelvan a la naturaleza en forma de residuos o basura.
En este contexto, el ciclo de la vida de los objetos y productos se alarga gracias al reciclaje, y nos obliga a incluir en su composición la mayor cantidad posible de materiales biodegradables que no dañen nuestro planeta. Un modelo muy diferente al que se ha vivido durante las últimas décadas, donde la mayoría de los productos que consumimos se encuentran fabricados o envueltos en plásticos y otras sustancias contaminantes.
Según la Alianza Internacional Zero Waste (ZWIA), su objetivo es lograr “la conservación de todos los recursos mediante la producción, el consumo, la reutilización y la recuperación responsable de todos los productos, embalajes y materiales, sin quemarlos y sin vertidos al suelo, al agua o al aire para que no amenacen el medioambiente o la salud humana”.
Para este organismo, lograr este objetivo involucra a productores y fabricantes cuando deciden si seguir o no estos principios, pero también se encuentra en manos de cada consumidor individual según los compromisos favorables a esta causa. El cambio en nuestro hábitos y prioridades necesita de toda la sociedad, y las instituciones y gobiernos juegan un papel clave al aplicar normativas favorables a este movimiento de residuo cero, además de incentivos fiscales y de apoyo a actividades y producciones menos contaminantes.
El pilar básico en el que se fundamenta el movimiento zero waste es la aplicación de las famosas “erres” en nuestro día a día. Te las describimos en el orden de prioridad de utilización:
- Rechaza: incluye no consumir sin sentido y decir que no a todas aquellas cosas que realmente no necesitamos.
- Reduce: disminuir el consumo revisando nuestras “necesidades”.
- Reutiliza: sustituir todos los productos de un solo uso por sus alternativas reutilizables.
- Repara: buscar una solución si algo se estropea para volver a darle vida.
- Recicla: si no hemos podido reutilizar un producto, en ese caso la mejor opción es reciclarlo.
- Rot (compostar): aprovechar la materia orgánica para cultivar en casa.
- Repiensa: valorar lo que consumimos, cómo y porqué.
Origen del movimiento zero waste
Se considera que la impulsora del movimiento zero waste fue la estadounidense Bea Johnson, de California, que en el año 1985, gracias a su determinación de dejar un mejor planeta para sus hijos, se puso como meta que todos los residuos que generara su familia cupieran en un bote de 200 mililitros.
Para esto, fijó una serie de normas básicas, las conocidas como 5 “erres”: Rechazar, reducir, reutilizar, reciclar y compostar, que ya se han aumentado a 7, como hemos visto un poco más arriba. Todas ellas estaban dirigidas a reducir al máximo nuestro consumo y los residuos que generamos.
¿Qué medidas se están implementado?
El problema que se sigue encontrando es que, pese a estas iniciativas, los residuos crecen a un ritmo preocupante; según el Banco Mundial, solo en las ciudades se han generado 2.010 millones de toneladas de residuos sólidos en el 2016 (0,74 kilos por personas y día). Por lo que si no promovemos con éxito una política global de residuo cero, esa cifra alcanzaría los 3.400 millones de toneladas para 2050.
Por eso, cada vez se implementan más medidas para impulsar este movimiento, como el cobre de las bolsas de plástico en tiendas y supermercados para reducir su uso, ya que se encuentran entre los objetos más contaminantes para los océanos, junto con las colillas de cigarros, envoltorios de comida o botellas plásticas, según Ocean Conservancy. La reducción de las bolsas de plástico también es una meta de una directiva del Parlamento Europeo que contempla incentivos industriales para desarrollar alternativas menos contaminantes y la recogida del 90% de los envases de plástico de las bebidas (los de un solo uso) para 2025.
También encontramos ciertos países que legislan justo con el mismo objetivo, como nuestro país, España, que ya ha prohibido “el uso, la comercialización, la importación y exportación de utensilios como platos, vasos, tazas, cubiertos y pajitas desechables, diseñados para su retirada después de un solo uso, íntegramente fabricados en cualquier variedad de plástico”. Es decir, estos utensilios tendrán que fabricarse con al menos un 50% de materias biodegradables.
Pero, ¿qué ganamos si empezamos una rutina con cero residuos?
Llevar una vida concienciada con el “residuo cero” trae beneficios económicos, ambientales y, también, personales. Estos últimos son los que te vamos a detallar a continuación:
- Conseguiremos tener una casa más saludable; y es que, los productos de higiene y limpieza sólidos o a granel suelen ser más naturales y libres de tóxicos.
- Los alimentos de temporada y producción local nos ofrecen productos más frescos, no precocinados y libres de conservantes y aditivos dañinos.
- Gastaremos menos con trucos de conservación y recetas fáciles, ricas y sanas, que nos ayudarán a desperdiciar menos restos de comida.
- Ahorramos gastos al evitar compras innecesarias; revisando nuestras necesidades conseguiremos evitar la compra de productos que realmente luego no usamos.
- Reduciremos gastos también reutilizando los productos y materiales que ya tenemos en nuestros domicilios.
- Mejoramos nuestra calidad de vida, facilitando un mayor orden, tanto mental como en nuestra casa, y así dedicar menos tiempo y preocupaciones a la limpieza.
¿Y después de leer nuestro artículo, vas a implementar tu también el movimiento de zero waste?
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