La electricidad vive presente en la mayor parte de las acciones que realizamos en nuestro día a día, desde cargar nuestros dispositivos electrónicos hasta poner la lavadora. Sin embargo, un consumo indiscriminado puede acabar teniendo impacto negativo no solo en nuestros bolsillos a final de mes, sino también en el medioambiente.
Y es que, el consumo de energía es, a nivel global, la principal fuente de emisión de gases de efecto invernadero como consecuencia de la actividad humana. Es más, tal y como recoge la Agencia Europea del Medioambiente, dos tercios de esta exposición vienen dados por la quema de combustibles, y por eso es necesario reducir nuestro consumo energético de producciones convencionales.
Además, el Acuerdo de París, alcanzado en el 2015 y que constituye uno de los acontecimientos más importantes en la lucha contra el cambio climático de todos los tiempos, establece medidas para mitigar la emergencia medioambiental; asumiendo entre otros compromisos las emisiones netas cero en 2050. Para esto, según las Naciones Unidas, es necesario que antes del 2030 se reduzca en un 45% las emisiones con el fin de combatir el calentamiento global.
Para ello, cada uno de nosotros debemos asumir una responsabilidad individual gracias a un consumo razonable de electricidad en nuestros hogares. En el artículo de hoy te contamos algunos hábitos que nos pueden ayudar a lograrlo, impactando directamente en nuestra economía doméstica y en la salud del planeta Tierra.
Escoger electrodomésticos eficientes a nivel energético
Diferenciados con el distinto verde acompañado de una A +++ para indicar que su eficiencia es del más alto nivel, e intentado acompañarlos de un uso adecuado, te dejamos algunos ejemplos:
- Intentar cocinar varios platos simultáneamente si utilizamos el horno, y abrirlo únicamente cuando sea necesario, ya que cada vez que lo abrimos su temperatura desciende, retrasando la cocción de los alimentos.
- Usar la lavadora y el lavavajillas cuando su carga esté completa, y seleccionando un programa de lavado en frío.
- Vigilar donde instalamos el frigorífico y el congelador, que pueda estar alejado de fuentes de calor y con espacio alrededor para que ventile bien.
Apagar las luces cuando no sean necesarias
Intentar aprovechar la luz natural de una habitación o acordarnos de apagar las luces si no nos encontramos en una estancia nos ayudará a reducir notablemente el consumo. Además, apostar por bombillas led para conseguir la luminosidad necesaria con un menor gasto sería un apunte extra.
Desconectar los dispositivos eléctricos que no se usen
El conocido estado de “stand by” de los aparatos eléctricos supone un gasto importante en la cantidad que acabaremos pagando por la factura eléctrica, y en nuestro impacto medioambiental. Si apagamos del todo la tele, el ordenador, el cargador o el equipo de música cuando no los estemos utilizando, recortaremos en un 10% nuestro consumo energético.
Mantener nuestra vivienda a una temperatura constante
Y es que, cada grado que aumentemos la calefacción, o disminuyamos en el caso del aire acondicionado, supone un mayor gasto de energía, por lo que en este caso un termostato programable puede ser un aliado perfecto para configurar la temperatura, obteniendo el máximo bienestar. Tener nuestro hogar a 21ºC en vez de a 24 reduce en un 20% el consumo energético.
Aislar correctamente nuestra vivienda
En materia de calefacción y refrigeración, y en casas antiguas, este aspecto es muy importante ya que se convierten en verdaderos coladeros de energía calórica. Por ello, revisar nuestras puertas y ventanas y aislar bien la vivienda reducirá nuestro consumo energético.
Apuesta por energías renovables
La tecnología de las energías renovables se encuentra en pleno auge, mientras que sus costes de instalación cada vez son menores, por lo que se convierte en una opción ideal para reducir al mínimo nuestro consumo de energía.
Actualmente, la energía solar fotovoltaica puede ayudarnos a reducir entre un 50% y un 80% la factura mensual, ayudando a reducir la huella de carbono de nuestra vivienda o negocio.
Esperamos haberte ayudado a ser un poco más sostenible energéticamente hablando en tu día, y por si ayudar al medioambiente no fuera suficiente, todas estas medidas te ayudarán a reducir tu gasto en facturas mensuales.
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