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¿Conoces estos materiales de construcción sostenibles?

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Desde hace unos años, la construcción ecológica y la conservación de la energía en las estructuras se han convertido oficialmente en „tendencias globales.” Una forma de reducir las emisiones contaminantes y el gasto excesivo de recursos naturales es emplear materiales sostenibles en las edificaciones para que se pueda distribuir mejor la luz, la temperatura y en definitiva sean espacios cómodos de por sí.

Esta apuesta por nuevas formas de construcción ha provocado que cada vez más personas del sector desarrollen materiales innovadores y ecológicos. A continuación, destacamos algunos de ellos.

  • Balas de paja: se fabrican con los desechos de la industria agrícola. Son un sustituto de la madera, resistentes al fuego y con una capacidad de aislamiento y resistencia al calor muy alta.
  • Tierra apisonada: esta técnica ya se usaba en la antigüedad (la Gran Muralla china fue en parte construida así). Las paredes de este material se pueden usar como almacenamiento térmico, permitiendo que el sol las caliente durante el día y luego libere lentamente el calor en las noches frescas.
  • Barro cocido: está compuesto de arcilla que ha sido calentada a una temperatura inferior a 950º C y al que se le han aplicado algunos tratamientos naturales. Así se consigue reducir su radiactividad y mejorar su inercia térmica. También es un material muy fácil de reciclar, por lo que cuando ya no sea útil puede reincorporarse al proceso de fabricación. Principalmente se utiliza para construir muros, fachadas y tejas.
  • Bambú: podría ser la alternativa sostenible perfecta a la madera, ya que es una de las plantas que más rápido se regenera. Además, puede usarse para construir tarimas, moquetas o edificios enteros.
  • Corcho aglomerado: es un material con una conductividad muy baja, ignífugo, que no acumula electricidad estática y no absorbe humedad. Debido a esto, es utilizado principalmente para aislar térmica y acústicamente las viviendas. Además, el corcho proviene de la corteza de los alcornoques y puede ser extraído sin la tala del árbol volviendo a regenerarse con el tiempo, lo que hace que sea un material altamente sostenible.
  • Guata de celulosa: tiene un factor aislante un 10 % mayor que la fibra de vidrio con una huella de carbono muchísimo menor. Permite estar más cálido en invierno y más fresco en verano. Y cuando llega el final de su vida útil, se puede aprovechar para hacer compostaje.
  • Fibras de celulosa de papel reciclado: es un material aislante, muy barato y fácil de fabricar, compuesto por hojas de periódico reutilizado que han sido tratadas con sales de bórax para darle propiedades ignífugas, insecticidas y antifúngicas. Es muy eficaz equilibrando las temperaturas tanto en invierno como en verano y su coeficiente de conductividad térmica es mínimo.
  • Madera contralaminada: se fabrica con trozos pequeños de madera, lo que permite aprovechar de manera eficiente el material original. Además, es sostenible, fuerte, resistente al fuego y más económica que la madera natural.
  • Polipropileno, polibutileno y polietileno: estos materiales son la alternativa perfecta al PVC y las partículas biocidas que desprende. Estos elementos termoplásticos son más respetuosos con el medioambiente y se pueden implementar en los sistemas de calefacción, conductos de agua o drenajes. Su principal ventaja es que no contienen cloro, por lo que no son tóxicos ni dañinos para la salud. Asimismo, son químicamente inertes, esterilizables y reciclables.
  • Tejados verdes: consisten en una membrana impermeabilizante en la que crece vegetación encima del tejado tradicional. Tienen una gran durabilidad, mejoran la eficiencia energética y la calidad del aire del hogar, reducen el ruido y su estética es muy atractiva.
  • Pinturas naturales: están compuestas por aceites vegetales, óxidos de metales y derivados de origen mineral. Al contrario de las pinturas plásticas, no contienen compuestos volátiles ni metales pesados. Además, son biodegradables y permiten que los materiales de construcción transpiren, evitando que se formen humedades, grietas y desconchones.

Para conseguir edificaciones más eficientes, además del uso de materiales sostenibles y respetuosos con el medio como los que acabamos de comentar, también se pueden aplicar técnicas de diseño y construcción respetuosas con el medio y que resulten más eficaces que las tradicionales para completar el ciclo y crear edificios 100% ecofriendly.

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