En 2017 la estudiante de arquitectura Clarisse Merlet se dio cuenta de una cosa: la cantidad de residuos textiles que se generaban cada año en todo el mundo. Particularmente en Francia, la cifra alcanza los 4 millones de toneladas anuales. Tan solo un tercio de esa cantidad llega a reciclarse o reutilizarse.
Teniendo en cuenta la drástica disminución de los recursos naturales destinados a la industria general, este volumen de gasto es insostenible a largo plazo. Llegados a este punto, Merlet comenzó a pensar que quizá existía una mejor forma de aprovechar los recursos destinados al sector textil una vez su vida útil ya hubiera expirado. Esta situación fue la chispa que prendió la mecha de lo que sería un negocio revolucionario: FabBRICK.
FabBRICK es una empresa dedicada a la fabricación de ladrillos decorativos y aislantes tanto del calor como del sonido, a partir de ropa vieja y usada. Cada ladrillo usa el equivalente a dos o tres camisetas previamente trituradas de cualquier material. Los restos se mezclan con un pegamento ecológico que ha desarrollado ella misma, y luego se prensan en un molde para ladrillos.
Este molde usa la compresión mecánica para formar los ladrillos, por lo que no requiere más energía que la que necesita un trabajador humano para presionarlo. Los ladrillos húmedos se sacan del molde y se dejan secar durante dos semanas antes de usarlos.
En lo referente a la construcción, estos ladrillos no pueden emplearse para trabajos estructurales debido a que su composición es demasiado blanda para soportar cargas pesadas. Pero Merlet está trabajando en ella y espera que en un futuro no muy lejano pueda desarrollarlos.
Por ahora, son resistentes al fuego y a la humedad, y constituyen un excelente aislante térmico y acústico. Son aptos para separar habitaciones y como elemento decorativo. Desde la fundación de la empresa a finales de 2018, se han fabricado un total de 40.000 ladrillos a partir de unas 12 toneladas de residuos textiles reciclados.
Este tipo de iniciativas son las que hacen de nuestro mundo un lugar mejor. Todos podemos tener grandes ideas para resolver grandes problemas. La capacidad de invención del ser humano es infinita.
