Nuestro planeta se encuentra en un momento clave, y la sociedad es cada vez más consciente de ello: recientemente supimos que el cambio climático se considera la principal preocupación de la ciudadanía a escala global.
Esto contribuye a la creación y desarrollo de movimientos que aboguen por la protección del planeta y de nuestros ecosistemas, así como el uso de conceptos que a veces no tenemos tan claros en la mente colectiva. Uno de ellos es el ecologismo, término que puede ser confundido con la ecología y que llegamos a usar indistintamente, aunque no signifiquen lo mismo.
Por ello en el artículo de hoy queremos hablar sobre el ecologismo, qué significado tiene, los beneficios que nos aporta y todo lo que necesitas saber sobre este movimiento.
Concepto de ecologismo
Según la Real Academia Española de la Lengua, ecologismo es el “movimiento sociopolítico que, con matices muy diversos, propugna la defensa de la naturaleza y, en muchos casos, la del hombre en ella”.
Este movimiento ecologista, también conocido como movimiento verde, ecologismo o movimiento ambientalista, se trata de una organización social y política de carácter global cuyo máximo objetivo es la defensa del medio ambiente, fomentando para ello una educación ambiental, la presión y denuncia de iniciativas no responsables ecológicamente y las políticas públicas conservacionistas.
El ecologismo no es tanto un todo constituido, sino que se organiza como una serie variada, y en ocasiones contradictoria, de iniciativas y organizaciones no gubernamentales (ONG) que pueden ser tanto de índole local, regional o planetaria. En la mayoría de los casos son organizaciones espontáneas y modestas, aunque encontramos otras de mayor envergadura que poseen décadas de trayectoria y estructuras sólidas e internacionales.
La idea que da sustento a estos movimientos y organizaciones es la de que los seres humanos debemos realizar profundos cambios en nuestros comportamientos, si lo que buscamos es integrarnos en nuestro entorno. Es decir, el ecologismo acepta que nosotros también formamos parte de los ecosistemas y no somos entes aislados, por lo que cualquier acción que emprendamos alterará su equilibrio.
Los objetivos y finalidades que promueve son variados, pero las más importantes y destacadas queremos mencionar las siguientes:
- Fomentar la educación medioambiental.
- Promover leyes de responsabilidad ecológica.
- Boicotear el consumo de productos dañinos para el ecosistema.
- Alertar a la humanidad respecto al efecto ambiental a corto, mediano y largo plazo del modelo industrial de producción y consumo.
- Movilizar a la población hacia el reciclaje, la conservación y el rescate de los ecosistemas.
- Proponer un modelo político ambiental responsable, conocido como ecología política, que se dirija hacia el cambio mundial.
- Velar por un modelo de vida urbana más saludable, con acceso al agua, aire y tierra no contaminados.
¿Por qué es tan importante el movimiento ecologista?
Gracias al ecologismo y sus diferentes organizaciones, se han obtenido logros importantes que favorecen a la ecología de nuestro planeta, como son:
- La toma de conciencia ambiental de la sociedad, y es que, temas como la lluvia ácida, el cambio climático o la capa de ozono ya componen, entre otros, la agenda cotidiana.
- El entendimiento de que los recursos naturales del planeta son limitados, y por ello debemos utilizarlos, pero sin comprometer a las generaciones futuras.
- Un cambio en el comportamiento humano con respecto a actividades dañinas para la Tierra.
- El compromiso de los Estados para revertir la degradación ambiental, con el ejemplo del Protocolo de Kioto de 1997, a pesar de su incumplimiento por parte de algunos países.
- Una mejor labor comunicacional por parte de las organizaciones, permitiendo que su mensaje llegue a todos los niveles de la sociedad.
Ecología vs. ecologismo
Como ya hemos comentado al inicio de este artículo es fácil confundir el ecologismo con la ecología, dos disciplinas distintas pero complementarias, y que son necesarias para afrontar los retos medioambientales a los que nos enfrentamos hoy en día.
Mientras que el ecologismo es el movimiento sociopolítico que se preocupa por la protección de la naturaleza, la ecología es la ciencia que estudia los ecosistemas, es decir, la combinación de especies (incluyendo al ser humano) y el medio ambiente en el que habitan así como las interacciones en ellos.
La definición que nos da la RAE de ecología es la de “ciencia que estudia los seres vivos como habitantes de un medio, y las relaciones que mantienen entre sí y con el propio medio”; siendo por tanto una disciplina científica, objetiva y alejada de la ética o moral.
La ecología también se encuentra muy relacionada con la genética, la etología y la biología evolutiva, campos que se cruzan con sus materias de estudio, y tiene una gran cantidad de áreas de aplicación práctica, como la gestión de recursos naturales, la planificación urbana o la economía, entre muchos otros.
Además, se divide en gran cantidad de disciplinas, algunas de las cuales son:
- La aerobiología.
- La ecología marina.
- La biogeografía.
- La ecología urbana.
- La ecología matemática.
Queda así claro, la diferencia entre ambos conceptos.
¿Cómo puedo ayudar al ecologismo?
Para contribuir con nuestro pequeño grano de arena no es necesario realizar grandes acciones, a veces, con pequeños gestos podemos contribuir a lograr un medio ambiente más sano. Algunas acciones y hábitos que podemos incorporar a nuestra vida diaria son:
- Dejar de lado el estilo de vida consumista, ya que este es considerado innecesario y antiecológico. Por ello, antes de comprar algo piensa si realmente lo necesitas.
- Consumir menos energía eléctrica, ya sea con pequeños gestos en nuestro día a día o pasándonos al uso de energías renovables. Además, beneficiará a nuestra economía.
- Practicar el reciclaje y convertirlo en un hábito diario.
- Evitar los plásticos de un solo uso, ya que están compuestos por materiales altamente contaminantes, y es necesario reducir su uso o darles otras aplicaciones a los envases.
- Utilizar productos de limpieza naturales y ecológicos como limón, bicarbonato, vinagre, jabón o aceites esenciales de naranja.
- Usar racionalmente el agua y hacer un aprovechamiento eficiente ya que el agua potable es un recurso muy escaso, Sí, aunque nos sorprenda, solo el 3% del agua del planeta es dulce, y de ese pequeño porcentaje, el 1,74% se encuentra en los hielos continentales y en los glaciares; es decir, poco más del 1% del total mundial es el agua del que disponemos.
- Evitar los productos de obsolescencia programada: productos fabricados por las empresas con una duración limitada y que nos vemos obligados a cambiar.
- Priorizar las actividades al aire libre, además, son más saludables y nos ayudarán a valorar más la naturaleza.
- Practicar la movilidad sostenible.
- No utilizar productos altamente contaminantes como pilas o bolsas de plástico.
- Reducir el consumo de alimentos de origen animal y reemplazarlos por los de origen vegetal.
Esperamos que con este artículo haya quedado más claro el concepto de ecologismo, y que tú también te sumes a este movimiento para ayudar a nuestro planeta. Y si quieres conocer las últimas novedades sobre medio ambiente no te pierdas ninguna de nuestra publicaciones.
