Actualmente el gasto más grande que tienen los hogares a nivel energético no proviene de la iluminación ni los aparatos electrónicos. Las bombillas de bajo consumo y los dispositivos domésticos están a la orden del día en cuanto a eficiencia energética y sostenibilidad.
Son, por otro lado, los sistemas de climatización los que generan un agujero en el bolsillo de muchos españoles, más aún ahora que se acerca el invierno y con la crisis económica y energética que estamos atravesando.
En una vivienda unifamiliar, los métodos de control de la temperatura y el agua caliente sanitaria pueden generar un gasto de hasta el 75% de la energía total que se consume en ella. Esto hace que la necesidad de encontrar sistemas más eficientes sea cada vez más apremiante.
Existen algunas fuentes de climatización que además de ser sostenibles suponen un gran ahorro a largo plazo. Una de las más destacadas es la combinación de la aerotermia o bombas de calor con energía solar fotovoltaica.
En este artículo nos centramos en contaros qué es la aerotermia y cuales son sus ventajes con respecto a los métodos de calefacción convencionales.
¿Qué es la aerotermia?
La aerotermia es una tecnología sostenible que extrae energía del aire exterior y lo transfiere al interior de la vivienda. Para poder realizar este proceso es necesaria una bomba de calor.
Una bomba de calor es un dispositivo que toma energía térmica del exterior para modificar la temperatura del interior de una casa.
Mediante un gas refrigerante que provoca el ciclo termodinámico cerrado se toma el aire que hay en el exterior para introducirlo en la bomba de calor, con el objetivo de extraer toda la energía calorífica que contiene (incluso aunque sea aire frío).
Estas bombas también sirven para calentar el agua sanitaria y enfriar la vivienda sin necesidad de aire acondicionado, por lo que con este sistema se pueden cubrir gran parte de las necesidades energéticas del hogar.
Elementos de una bomba de calor aerotérmica
Una bomba de calor se compone de dos elementos principales:
- La unidad termodinámica. Se coloca en la parte exterior de la vivienda. Su misión es recuperar la energía que hay en el aire del exterior para calentar o enfriar el agua del módulo hidráulico.
- El módulo hidráulico. Se instala casi siempre en el interior de la vivienda. Recibe el calor generado por la unidad termodinámica y lo distribuye mediante el sistema de calefacción que tenga el inmueble. La energía calorífica también puede usarse para generar agua caliente sanitaria, que se almacenará en un depósito para su posterior consumo.
Tipos de bomba de calor para aerotermia
Dependiendo del sistema de intercambio, se pueden distinguir los siguientes tipos de bombas de calor:
- Aerotermia aire-aire. Este tipo de sistemas intercambian el frío o el calor que captan del aire exterior y lo dirigen hacia un depósito de gas, en el cual se produce la extracción de la energía térmica y su posterior distribución a través de conductos similares a los del aire acondicionado. Esta tipología permite prescindir del circuito hidráulico.
- Aerotermia aire-agua. En este caso, al obtener la energía del aire exterior ésta se transfiere al agua acumulada en el circuito hidráulico, que posteriormente se enviará al suelo radiante o a los radiadores.
Aerotermia y energía fotovoltaica
Con el auge tanto de la energía fotovoltaica como de la aerotermia, muchas empresas instaladoras ofrecen actualmente la posibilidad de combinar ambas tecnologías. De esta manera, la eficiencia energética y el ahorro son posibles, al alimentar el sistema de calefacción y refrigeración con una fuente renovable y no contaminante.
