Hoy en día términos como “conciencia ecológica” y “protección del medio ambiente” cobran cada vez más importancia. El entorno en el que vivimos nos influye y viceversa, aunque desgraciadamente muchas de nuestras acciones tienen un impacto negativo o destructivo en el medio.
Sin embargo, gran parte de este perjuicio puede evitarse implementando una serie de pautas o conductas respetuosas con el medio ambiente. Hay muchas acciones que podemos emprender para reducir la contaminación, algunas de ellas son:
- Usar botellas y recipientes reutilizables hechas de vidrio, metal u otros materiales.
- Depositar las pilas usadas en contenedores especialmente señalizados.
- No tirar la pintura, los insecticidas, los disolventes o los envases de medicamentos caducados con la basura normal: hay puntos de recogida especiales para ellos.
- Ducharse en lugar de bañarse.
- Poner una válvula de restricción en la cisterna del inodoro.
- Reducir el número de lavadoras (las prendas que se usan una vez suelen ser aptas para ser usadas de nuevo, por ejemplo, blusas, pantalones y jerséis).
- Ahorra agua al fregar.
- No verter pinturas, barnices o disolventes por el desagüe.
- Utiliza productos de limpieza respetuosos con el medio ambiente.
Recordemos que el estado de nuestro entorno depende principalmente de nuestra propia actitud, y que sólo tenemos un planeta. Merece la pena interesarse por el tema e introducir poco a poco estos pequeños hábitos en nuestra vida.