¿Conocéis el turismo responsable o el ecoturismo? Seguro que os suena, ya que es un término que se ha ido escuchando cada vez más en los últimos años. Básicamente, consiste en que los turistas respetan el entorno que visitan, siguen las reglas para una correcta convivencia y no dejan rastro visible de su paso por el lugar.
Este turismo se guía por la máxima: “Deja tu destino de vacaciones más limpio de lo que te lo has encontrado”. Por lo tanto, las personas que lo practican evitan contaminar y perjudicar el lugar que los acoge.
Las zonas turísticas suelen aumentar su volumen de población por 8 en los meses de verano, que normalmente son los de mayor afluencia. Esto implica que la gestión de los residuos durante esta época resulta más complicada. Es crucial, por lo tanto, que todo el mundo aporte su granito de arena durante las vacaciones para mantener limpio y cuidado el entorno. Y esto, si lo pensamos detenidamente, no es tan complicado: lo único que hace falta es un poco de civismo y respeto.
De esta manera podremos seguir disfrutando de nuestra zona turística preferida durante muchos años y las personas autóctonas que residan siempre allí serán más hospitalarias y agradables con los veraneantes.
El turismo responsable es además una muy buena opción si viajamos en familia: enseñar los beneficios del ecoturismo a los niños es un buen plan para que crezcan con una mayor empatía por el medioambiente y la naturaleza.
Por eso en este artículo queremos compartir una breve lista de pautas muy simples para realizar nuestros viajes de manera más sostenible e inofensiva para el entorno.
- Informaos sobre el sistema de recogida de residuos del lugar donde pasaréis vuestras vacaciones. Es importante saber cuándo recogen la basura, donde están situados los contenedores, el punto limpio más cercano, etc.
- Mantened limpio el paisaje. Si vais a pasar un día en el campo o en la playa, llevad siempre una bolsa de más en la que almacenar todos los residuos.
- Elegid destinos y alojamientos de bajo impacto ambiental. Playas de bandera azul, reservas naturales, ciclo-rutas o rutas a pie. Y si podéis, hospedaos en lugares con certificados ecológicos o integrados en el medio natural.
- Comprad productos de km 0. Mejor aún si son de agricultura biológica y orgánica. Esto contribuye al desarrollo económico local, a mantener las tradiciones y a no contaminar.
- Pedid las sobras para llevar. Muchos restaurantes ya ofrecen la opción de empaquetar la comida que los clientes no terminan para que puedan disfrutarla en casa.
- No desperdicies recursos. Estar de vacaciones no es la excusa perfecta para dejar los grifos abiertos, las luces encendidas y el aire acondicionado a tope. Actuad como si estuvieras en vuestra propia casa.
- Evitad que vuestra visita sea motivo de degradación ambiental. Respetad y mejorad el entorno del lugar de destino.
- Explorad la zona. Cuanto más disfrutéis de la comida, los paisajes y las costumbres autóctonas más lazos y recuerdos crearéis con el entorno. Así os resultará mucho más fácil cuidarlo.
