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Principales puntos para entender el «cruelty free» en cosmética

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Desde hace unos hasta ahora, cada vez más personas han tomado conciencia sobre las prácticas cruelty free en el sector de la cosmética. Muchas marcas se han sumado a esta iniciativa a la hora de fabricar y testar sus productos pero, ¿en qué consiste realmente el concepto cruelty free?

En pocas palabras, el objetivo principal de esta iniciativa es conseguir que las empresas y gobiernos detengan las pruebas experimentales con animales. Las industrias a las que más se les exige sobre este tema son a las de belleza, moda, higiene personal y productos de limpieza.

A continuación, explicamos una serie de puntos clave sobre este movimiento.

1. ¿Cómo se prueban los productos Cruelty Free?

Es obvio preguntarse cuál es la manera alternativa para el testeo de productos si no se utilizan animales vivos. Pues bien, existen varios métodos

  • In silico: utilizando modelos computacionales.
  • In chemico: mediante reacciones químicas.
  • In vitro: utilizando células humanas en cultivo.
  • Ex vivo: a  partir  de  tejidos  animales  sacrificados  para  otro  fin como el ojo de una vaca o el embrión de pollo.

Además, para probar la sensibilidad de productos cosméticos se hacen estudios en voluntarios humanos con vigilancia médica. La prueba se llama la prueba del parche y permite saber si hay ingredientes que puedan causar sensibilidad o alergias.

Sin embargo, no todas las alternativas sirven para evaluar por completo los posibles riesgos. Cada una tiene sus limitaciones y siempre existe un margen de error entre la prueba de laboratorio y el uso en la vida real. Por ejemplo, no hay métodos in vitro validados que puedan evaluar las consecuencias de un ingrediente en otros órganos del cuerpo simultáneamente.

Es por esto que las esperanzas científicas están puestas en la tecnología 3D para disminuir el riesgo de error. Recrea a microescala las funciones físicas de un órgano dentro de un chip y permite un estudio más detallado, rápido, rentable y preciso.

2. Productos Cruelty Free y veganos: ¿son lo mismo?

La respuesta es no. Para que un producto sea considerado vegano, no puede contener ningún ingrediente de origen animal. Eso incluye derivados animales. Algunos de los más comunes en cosmética son la miel, la leche, el colágeno, la cera de abejas, el colorante rojo carmín, entre otros.

Por lo tanto, se trata de movimientos diferenciados: los productos veganos están en contra de la explotación y caza animal mientras que los movimientos cruelty free están en contra de la experimentación animal en laboratorios. Esto implica que un producto podría ser cruelty free pero no vegano y viceversa.

3. ¿Cómo saber si una marca es Cruelty Free?

Generalmente es más fácil obtener información veraz de grandes compañías ya que suelen publicar más contenido de sus prácticas. En cuanto a características específicas que las distingan del resto de marcas se pueden agrupar en la siguiente lista:

  • Que no realicen testeo animal en productos terminados ni en materias primas.
  • Que verifiquen y exijan a sus proveedores ser cruelty free.
  • Que no vendan sus productos dentro de China continental: ya que este país obliga esta práctica para la venta local.

También hay que tener en cuenta que no todo es blanco o negro. Por ejemplo, hay marcas que son consideradas cruelty free, pero pertenecen a conglomerados que no lo son. Por lo tanto, de cara a verificar si las empresas cumplen los tres puntos antes mencionados lo más sencillo es consultar toda la información disponible para desarrollar un criterio correcto.

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