Todos los días, a todas horas, en todos los hogares se utilizan distintos electrodomésticos para realizar tareas cotidianas como, cocinar, lavar los platos, hacer la colada, planchar…
El uso de estos electrodomésticos supone un gasto energético que en ocasiones puede dispararse dependiendo de cómo, cuánto o cuándo los utilizamos. Por ello, para ahorrar en el consumo eléctrico del hogar y reducir el impacto medioambiental es necesario conocer la eficiencia energética de cada uno de ellos.
El gasto energético depende de varios factores como pueden ser el tamaño, el tiempo de uso o la clase energética a la que pertenezcan. En base a eso, el ranking de los electrodomésticos que más consumen es:
- Frigorífico: es el que más energía gasta de todos, ya que siempre está conectado a la red eléctrica. Su consumo energético estimado ronda el 23% del total.
- Horno: es recomendable que tenga una eficiencia energética alta, para que cuando se utilice no consuma mucha energía. A temperaturas más altas más energía requerirá.
- Televisión: tenerla encendida durante horas supone casi un gasto equiparable al de un frigorífico, por ello en función de los hábitos de cada persona, consumirá más o menos.
- Congelador: si va por separado del frigorífico, supone casi un 20% del gasto total.
- Lavadora: es uno de los que más consumen por kWh, aunque dependiendo de su clasificación energética el coste de la luz podrá ser más o menos elevado.
- Ordenadores: a pesar de que el teletrabajo ha aumentado el consumo eléctrico diario de estos dispositivos, en comparación con otros electrodomésticos no es excesivamente elevado.
- Lavavajillas: como puede sustituirse por el lavado manual no gasta en exceso. De hecho, no es un electrodoméstico que todo el mundo tenga en casa.
- Secadora: es el que menos consume porque, al igual que el lavavajillas, en muchas ocasiones resulta prescindible.
¿Por qué unos electrodomésticos consumen más que otros?
El factor más determinante en algunos casos es la eficiencia energética. Este concepto se basa en que cuando un electrodoméstico consume un porcentaje de energía inferior a la media necesaria para realizar su actividad se le considera energéticamente eficiente.
Además, si se cumple este factor aumenta el valor y utilidad del producto ya que una reducción del consumo ayuda a reducir el impacto medioambiental. A la hora de adquirir un electrodoméstico se puede consultar la etiqueta para ver si cumple con los requisitos energéticos.
- En la etiqueta se distinguen 7 clases energéticas, diferenciadas por una gama de colores que van desde el rojo hasta el verde, siendo este último el más eficiente y el rojo el que menos.
- Cada color tiene asociado además una letra, de la A a la G. Pueden aparecer tres tipos superiores, como A+, A++ y A+++. Cuanto más cercana sea la letra a la A, mayor será la eficiencia energética del electrodoméstico.
Consejos para ahorrar en el consumo de electrodomésticos
Algunos cambios en los hábitos de uso de los electrodomésticos pueden suponer un gran ahorro en la factura de la luz. A continuación os proponemos algunos consejos para reducir el consumo eléctrico:
- Electrodomésticos de bajo consumo: en la medida de lo posible, se recomienda sustituir los electrodomésticos antiguos por otros más modernos y con prestaciones más eficientes y ecológicas.
- Modo ecológico: algunos dispositivos como las lavadoras, secadoras y lavavajillas lo tienen. Usarlos con la carga llena y programados en este modo ayuda a disminuir el consumo de agua.
- Mantenimiento: es recomendable realizar revisiones periódicas a los electrodomésticos para alargar en la medida de lo posible su vida útil.
- Franja horaria de la tarifa: es un factor muy influyente en el consumo. Dependiendo del coste de los diferentes tramos horarios, será conveniente utilizar los electrodomésticos en momentos determinados para aprovechar las tarifas más económicas.
- Energías renovables de autoconsumo: como por ejemplo, la energía solar, para que los electrodomésticos no consuman directamente de la red pública sino que puedan funcionar mediante una fuente inagotable y limpia.
Electrodomésticos sostenibles en 2022
Muchas empresas tecnológicas se esfuerzan por crear productos duraderos, eficientes y sostenibles que contribuyan al ahorro económico y de recursos.
Un ejemplo de ello es la marca coreana Samsung, que para su colección de 2022 se ha centrado en diseñar una gama de electrodomésticos con unas prestaciones que contribuyen a la máxima eficiencia energética, ofreciendo a su vez una experiencia conectada, personalizable y más duradera para alcanzar la eficiencia a lo largo del ciclo de vida de los productos.
Por ejemplo, en cuanto a las lavadoras, destaca la tecnología QuickDrive que, con el doble giro de su tambor, reduce los tiempos de los ciclos de lavado hasta en un 50% y el uso de energía en un 20% sin comprometer la calidad de la limpieza. Por otro lado, el 75% de la energía requerida durante un ciclo de lavado se usa solo para calentar el agua. La tecnología EcoBubble proporciona una eliminación de suciedad del 24%.
