Una de las nociones básicas en cuanto a consumo responsable que todos conocemos es como ahorrar agua. Desde pequeños se nos ha inculcado este pensamiento desde múltiples aspectos, pero aun así hoy en día sigue habiendo una ingente necesidad de reducir nuestro gasto, tanto para ahorrar en la factura como para preservar el caudal de nuestros embalses.
La huella hídrica
Básicamente es el volumen de agua que se destina a la fabricación de productos o servicios que consumimos a lo largo de nuestra vida. Esta agua por supuesto se consume de manera indirecta y hay que sumarle además el gasto directo que realizamos para nuestro propio abastecimiento (ducharnos, cocinar, beber…)
¿Qué podemos hacer diariamente para un consumo responsable del agua?
Sin olvidar, por lo tanto, que todo nuestro consumo tiene una huella hídrica que se suele hacer invisible, en casa podemos incorporar muchos hábitos para ahorrar agua y, además, gastar menos en la factura.
A continuación, en este artículo compartimos con vosotros algunos trucos para reducir nuestro consumo de agua. El primero y más importante por supuesto es empezar a considerar el agua como el bien preciado que es. Y ahora los demás:
Nunca dejar el grifo abierto. Usa el agua que necesitas y ciérralo después, mientras te enjabonas las manos o el pelo, te lavas los dientes, limpias los platos, etc.
Duchas en lugar de baños. Una bañera consume hasta 200 litros de agua más que una ducha. Eso sí, hay que procurar que las duchas no superen los 10 minutos para realizar un uso responsable del agua.
Aprovechar el agua de cubos y bañeras para el agua de la cisterna. Por ejemplo, se puede recoger el agua fría al inicio de la ducha para no malgastarla. De esta manera es posible ahorrar entre 1 y 5 litros.
No usar el váter como papelera. Cada vez que tiramos de ella se gastan entre 7 y 10 litros de agua.
Nunca deshacerse de las toallitas o tampones en el váter. Esto crea graves atascos en las depuradoras y provoca que el agua sin tratar se vierta directamente a los ríos y mares.
Instalar sistemas de ahorro de agua. Como el doble botón en la cisterna, que permite realizar descargas parciales. También existen difusores para los grifos y cabezales de ducha con los que se puede ahorrar hasta un 60% de agua.
Utilizar la lavadora con cargas completas y aprovechando los ciclos de agua. Tampoco hay que lavar de manera innecesaria. Así ahorras y alargas la vida de tus prendas.
Regular el caudal de la llave de paso y los grifos. No es necesario que estén siempre al máximo.
Lavar los alimentos en un recipiente. En lugar de hacerlo directamente bajo el grifo. Se puede aprovechar el sobrante para regar las plantas.
Regar las plantas. En las horas de menos calor y a ser posible sustituyendo la manguera por un sistema de goteo automático.
Repara goteos o fugas inmediatamente. Suponen una pérdida increíble de agua: hasta 30 litros diarios.
Como podéis ver, ahorrar agua es muy sencillo a través de estos gestos. Si no lo hacéis empezad cuanto antes a implementarlo en vuestra rutina. Notaréis un gran impacto positivo en el medioambiente y en vuestra factura.